• Reduce riesgo de aumentar la cantidad de contagios en los 125 municipios, pues tras un diagnóstico positivo, se solicita al paciente informar a las personas con las que tuvo contacto reciente.
• Señalan que la negatividad de este análisis no debe considerarse como una aprobación para tener reuniones familiares.
Toluca, Estado de México.-Al fortalecer los servicios de detección a COVID-19 por prueba rápida, el Gobierno del Estado de México informa que se han aplicado a la fecha un total de 369 mil 081 análisis de este tipo, lo que ha permitido detectar en las últimas seis semanas a 63 mil 948 mexiquenses con infección respiratoria a causa del virus SARS-CoV-2.
La Secretaría de Salud estatal refiere que dicha estrategia anunciada en diciembre de 2020 por el Gobernador Alfredo Del Mazo Maza, fue implementada con 22 módulos y personal calificado en estos trabajos, para orientar al mayor número de mexiquenses en acciones preventivas, dar recomendaciones para fortalecer la salud y realizar la búsqueda intencionada de casos positivos.
Esta coordinación, a cargo del titular de Salud Gabriel O’Shea Cuevas, ha posibilitado una respuesta más directa y oportuna en las poblaciones de las 19 jurisdicciones sanitarias del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM).
El Jefe del Departamento de Vigilancia Epidemiológica de dicho instituto, Uriel Rivas Díaz, resalta que al identificar de forma amplia y oportuna a los portadores del virus SARS-CoV-2, se reduce el riesgo de aumentar la cantidad de contagios en los 125 municipios, pues tras un diagnóstico positivo, se solicita al paciente informar a las personas con las que tuvo contacto reciente, así como orientarlos para acudir a los módulos para que sean diagnosticados adecuadamente.
Estas pruebas autorizadas por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), de la Secretaría de Salud federal, son una herramienta más de los especialistas del ISEM, para detectar instantáneamente las proteínas que son componentes estructurales o funcionales del patógeno relacionado con el virus que provoca la enfermedad COVID-19.
Puntualizó Rivas Díaz que esta labor implica riesgos y factores emocionales para los trabajadores que colaboran en las 22 unidades de detección, por lo que se mantiene el llamado a permanecer en casa, usar el cubrebocas y tener claro que la negatividad de este análisis no debe considerarse como una aprobación para tener reuniones familiares o de que con ello evita la propagación del virus.