• Suman esfuerzos para proteger a uno de los grupos más vulnerables, los menores de seis años.
• Señala Secretaría de Salud que el siguiente paso es la protección contra Virus del Papiloma Humano e Influenza.
Toluca, Estado de México.-La pandemia por COVID-19 ha planteado múltiples retos al sector salud del Estado de México y la principal meta es adaptar las campañas de vacunación universal para la protección de los grupos más vulnerables, a través de la conformación de alianzas con los diversos sectores de la sociedad.
El Secretario de Salud del Estado de México, Francisco Fernández Clamont, señaló lo anterior al participar en el Foro Virtual: La vacunación en todas las etapas de la vida, con el tema “El papel de los gobiernos estatales para recuperar las coberturas de vacunación pérdidas, en un contexto de pandemia”, convocado por la Academia Nacional de Medicina de México.
Durante su intervención, detalló que a consecuencia de la emergencia sanitaria por el virus SARS-CoV-2 y el temor al contagio, en 2020 disminuyó la asistencia de la población a las unidades médicas del primer nivel de atención, lo que afectó la cobertura de aplicación de biológicos del Esquema Universal, como sucedió en todo el mundo.
Por ello, indicó que, en mayo pasado, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), en coordinación con distintas instituciones del sector, llevaron a cabo la Semana Estatal de Reforzamiento de Vacunación, a fin de proteger a los menores de seis años y con el apoyo de las 19 Jurisdicciones Sanitarias y los 125 ayuntamientos, además se contó con la participación responsable de los padres de familia, por lo que se logró superar la meta al aplicar 467 mil 457 dosis de nueve diferentes vacunas.
Informó que el siguiente paso, en lo que resta del presente año, es llevar a cabo la inmunización contra el Virus de Papiloma Humano (VPH), la campaña de protección a animales de compañía contra la Rabia y la campaña anual de protección contra Influenza.
Recalcó que lo fundamental es que se cuenta con la infraestructura y trabajadores de la salud comprometidos, pues más allá de la emergencia sanitaria, dijo, no se debe bajar la guardia para salvaguardar la salud de los grupos más vulnerables.
En el foro, también participaron especialistas en la materia, quienes coincidieron en que la historia ha demostrado la efectividad de las vacunas, al reducir hasta en 90 por ciento el riesgo de muerte por diversos padecimientos.
Señalaron que son inversión en salud y reducen la inequidad social, además de que el reto actual es avanzar en protección contra el COVID-19, pues si bien el desarrollo de las vacunas para prevenir este nuevo padecimiento se hizo en tiempo récord, la cobertura aún representa un reto en todo el mundo.
En contraparte, han contribuido a disminuir la letalidad, la mortalidad, estancia hospitalaria y se ha comprobado que, en el tercer repunte de la pandemia en México, del total de las personas que han sido atendidas en los nosocomios, tres cuartas partes corresponden a quienes no habían recibido alguno de los biológicos, por lo que coincidieron en hacer un llamado a la población a protegerse.
En dicho foro participaron Fortino Solórzano Santos y Rodolfo Jiménez Juárez, investigadores del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, Luis Miguel Gutiérrez Robledo, especialista en Geriatría, Graciela Teruel Belismelis, Directora del Instituto de Investigaciones sobre Desarrollo Sustentable y Equidad Social, así como José Halabe Cherem, Presidente de la Academia Nacional de Medicina de México, quien fungió como moderador.