• Señalan enfermeras y enfermeros del Edoméx que la mayor satisfacción que pueden recibir es ver regresar a un paciente a casa.
• Muestran entereza en la lucha contra el COVID-19, desde la primera línea de combate, y afrontan con valentía los riesgos de atender a pacientes con dicho padecimiento.
• Son parte importante en la campaña de vacunación contra esa enfermedad.
Toluca, Estado de México.-Las enfermeras y los enfermeros son una parte esencial para la atención de la salud de las familias mexiquenses, la noble labor que realizan con dedicación, vocación y profesionalismo, permite que quienes se encuentran pasando por una situación complicada de salud puedan recuperarse gracias a los cuidados y la atención de las indicaciones médicas que estos profesionales realizan en su día a día.
Es por ello, que en el marco del Día Internacional de la Enfermería las familias mexiquenses reconocen la labor de estos profesionales, quienes se encargan de llevar a cabo diferentes acciones para el cuidado de la salud de la población, como el cuidado de personas enfermas y su participación activa en campañas de vacunación.
Quienes se dedican a la Enfermería han tenido que enfrentar momentos complicados estos últimos dos años, el riesgo que corrieron al enfrentar la pandemia por COVID-19 no sólo puso en peligro su vida, sino también la de su familia, principalmente al inicio de la contingencia sanitaria, donde el tema era desconocido, no saber el comportamiento del virus que ocasionó escenarios de miedo e incertidumbre.
«Fue algo difícil, complicado porque es una etapa en donde se generó un poco de incertidumbre, miedo porque no sabíamos cómo se venía esta pandemia, sin embargo, yo creo que el esfuerzo, el acompañamiento de mis compañeros, de mis jefes inmediatos fue un gran apoyo, porque nos dieron fortaleza y eso fue lo que nos sacó adelante», comentó Elizabeth Quintana Vázquez, Enfermera del Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos”.
Sin embargo, la prioridad por sacar adelante a los pacientes, generó que ellos se prepararan y tuvieran siempre la convicción de que, trabajando en equipo, pudieran salir adelante; asimismo, el apoyo que recibieron por parte de su familia, fue una motivación más para enfrentar este panorama tan complejo que se vivió a nivel mundial y que les trajo a estos profesionales, jornadas de trabajo más extensas, así como la pérdida de compañeros de trabajo.
“Enfrentarte a pandemias como COVID es un impacto muy grande porque te llenas de miedo, te llenas de ese sentir, me va a tocar a mí, cuándo me voy a infectar yo, y son situaciones en las que nunca piensas cuando te gradúas y vas a enfrentar”, señaló Marisol Molina Estrada, Enfermera Operativa del Hospital General “Dr. Nicolás San Juan”.
“Mi familia de algún modo, en un principio igual tenía miedo y después ya se configuró a tú puedes, tú vas a salir adelante y para eso estudiaste. Todo ese apoyo te sirve y te saca adelante y enfrentas a lo que sea”, agregó.
“En la atención durante la pandemia, estuve desde el día uno hasta la fecha, aprende uno muchas cosas, estábamos con mucha incertidumbre de saber cómo se comporta el virus, cómo los va uno a atender, el ver a los pacientes solos, sin ningún familiar y uno como enfermera es su único apoyo, ésa es una gran satisfacción, verlos que se van de alta, los primeros que tuvimos que fue un matrimonio y verlos que salieron vivos de aquí”, expresó Verónica Herrera Balcázar, Enfermera del Centro Médico “Lic. Adolfo López Mateos”.
Con el paso del tiempo y el avance en materia médica para hacer frente a la contingencia sanitaria, llegó el proceso de vacunación, en donde las enfermeras y enfermeros han tenido una participación relevante para salvaguardar la integridad de la salud de los mexiquenses.
“Cuando llegamos, ya nosotros, al punto de aplicar las vacunas contra COVID, no sabíamos lo que enfrentábamos, no sabíamos qué reacciones, qué contraindicaciones podría tener la vacuna, pero estuvimos ahí, al pie del cañón, vacunando, dándole indicaciones a los pacientes, cómo se deberían de cuidar ellos, cómo deberían de cuidar el área donde se les aplicó la vacuna y ésa fue mi participación”, indicó Laura García Otero, Enfermera del Centro de Salud Urbano Toluca.
La mayor satisfacción de quienes decidieron dedicarse a la Enfermería es el poder ayudar en la recuperación de los pacientes, verlos salir del hospital y principalmente escuchar la palabra “gracias” por parte de aquellos que recibieron su apoyo, el cual lo brindan con calidez, calidad y profesionalismo.
“El saber que yo puedo ayudar a más personas es algo que a mí me llena el corazón. El saber, ver todo esto, que progrese tu paciente y verlo que pueda regresar a casa es algo muy satisfactorio para mí, porque yo, en mi caso, en mi familia, soy la única persona en mi familia que quiso estudiar en el área de la salud”, apuntó Michel Perea Rivera, Enfermero del Hospital Materno Perinatal “Mónica Pretelini Sáenz”, quien tiene tres años de servicio, de los cuales dos le tocaron durante la pandemia.
El Sistema de Salud del Estado de México es el más grande de todo el país y cuenta con la vocación de servicio y la calidez y profesionalismo de las enfermeras y enfermeros, quienes además de atender estos últimos dos años a pacientes COVID, han tenido la tarea de aplicar más de 31 millones de vacunas contra esta enfermedad.