Reciben Jilotepec y Otumba nombramiento como pueblos mágicos

• Cuenta la entidad mexiquense con 12 Pueblos Mágicos.

• Destacan por sus atributos únicos, historias, hechos trascendentes, tradiciones, leyendas y cotidianidad.

Jilotepec, Estado de México.- Los municipios de Jilotepec y Otumba recibieron, por parte de la Secretaría de Turismo del Gobierno de México, el nombramiento como Pueblos Mágicos con lo que el Estado de México pasa de 10 a 12 destinos con esta designación.

La ceremonia oficial de nombramiento de Pueblos Mágicos estuvo encabezada por Miguel Torruco Marqués, Secretario de Turismo federal, y asistieron, en representación de Ivett Tinoco García, Secretaria de Cultura y Turismo, Fanny Gutiérrez Muciño, Directora General de Promoción, Operación y Calidad Turística, y Alexa Reyes Nader, Directora General de Turismo de Reuniones.

Pueblos Mágicos es un programa de política turística que actúa directamente sobre las localidades como una marca distintiva del turismo de México, por ello la Secretaría federal en cuestión, busca mantenerla en un nivel de respeto y de cumplimiento de sus reglas de operación, para lograr los objetivos de desarrollo y hacer del turismo en las localidades una actividad que contribuya a elevar los niveles de bienestar, mantener y acrecentar el empleo, fomentar y hacer rentable la inversión.

Un Pueblo Mágico es una localidad que tiene atributos únicos, simbólicos, historias auténticas, hechos trascendentes, tradiciones, leyendas, cotidianidad, que significa una gran oportunidad para el aprovechamiento turístico atendiendo a las motivaciones y necesidades de las y los viajeros.

Rodeado de grandes áreas naturales, entre montañas, cerros y bosques de pinos y oyameles se encuentra Jilotepec, un destino en el que las y los visitantes vivirán grandes experiencias de conexión con la naturaleza y la aventura.

Las y los amantes del turismo de aventura y naturaleza pueden disfrutar de Las Peñas, parque ecoturístico ubicado en la comunidad de Dexcaní el Alto. Las formaciones montañosas, únicas de la región, lo hacen atractivo para practicar actividades extremas, como escalada, rapel, ciclismo de montaña y senderismo.

También se puede visitar La Presa de Danxhó que es un lago artificial, construido para proveer de agua a buena parte de la cabecera municipal, sin embargo, a lo largo de los años se ha adaptado para albergar deportes acuáticos, como carreras de veleros, paseos en lancha y buceo.

Para las y los amantes del turismo religioso es imperdible visitar el Santuario de la Virgen de la Piedrita. La primera piedra se colocó el 15 de diciembre de 1897 y la obra fue terminada en un día igual, pero hasta 1981.

La iglesia es de estilo gótico, revestida de cantera de la región por los maestros canteristas de Canalejas, y se erige en la punta de un cerro, equiparando a la Basílica del Tepeyac.

Por su parte, Otumba se caracteriza por su tradicional y emblemática Feria del Burro que surge en 1965, a iniciativa de un grupo de habitantes del municipio con el objetivo de dar honor y festejo al burro, ya que tiene un simbolismo especial con las arduas labores en el campo.

Entre sus atractivos turísticos, se encuentra el Acueducto del Padre Tembleque, una construcción impresionante construida entre 1555 y 1572, con el fin de llevar agua limpia a los indígenas. La UNESCO lo designó Patrimonio de la Humanidad y se encuentra rodeado por un bello paisaje magueyero.

Los amantes del turismo religioso pueden recorrer y admirar el Templo y exconvento franciscano de San Nicolás de Bari, que se distingue por su arquitectura Entre las piezas que adornan el recinto, se observan grabados y pinturas de 1797, además, en la capilla abierta hay una pila bautismal de piedra labrada en una sola pieza originaria de 1570.

Un imperdible es la visita a la Casa Museo “Gonzalo Carrasco”, inmueble edificado en el siglo XIX, lugar de nacimiento del sacerdote jesuita y pintor Gonzalo Carrasco Espinosa, cuenta con una tienda de época y colecciones de productos que se comercializaban.

El recorrido por esta Casa Museo deslumbra con los atuendos litúrgicos y el estudio de Gonzalo Carrasco, ya que se observan obras de Gustavo García Rendón, un comedor de la época y la cocina del siglo XIX. El espacio también muestra una colección numismática cuidadosamente seleccionada que data de los años 1863 a 1925.

Los recién nombrados Pueblos Mágicos de Jilotepec y Otumba, se suman a los municipios mexiquenses que ya contaban con este nombramiento, los cuales son Tepotzotlán, Valle de Bravo, Malinalco, El Oro, Metepec, Aculco, Ixtapan de la Sal, Teotihuacán y San Martín de las Pirámides, Villa del Carbón y Tonatico.