Buscando que cada pieza embone perfectamente con la otra y dando los últimos retoques para que la pintura brinde una apariencia perfecta, así es como trabajan los reparadores de Niños Dios para que las figuras luzcan como nuevas antes de la celebración del 2 de febrero, Día de la Candelaria.
Siguiendo la tradición, familias naucalpenses acuden al mercado de San Bartolo para reparar o vestir a sus “niños” con ropones blancos o vestidos coloridos de todos los santos que se conocen y alguno que otro traje que se pone de moda, este año algunos preguntan por el de migrante, huachicolero y hasta del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
Este oficio se transmite de generación en generación, afirman quienes se dedican a esto como Evelyn Martínez, quien pertenece a la tercera generación de una familia que desde hace cinco décadas viste y repara niños.
“Aprendí esto de mis abuelos, la tradición familiar lleva cerca de 50 años, aquí pueden encontrar ropones y trajes hechos a mano, a máquina o tejidos, los cuales varían de precio dependiendo de la complejidad y el tamaño del mismo, van desde los 90 hasta los 400 pesos”, indicó Evelyn.
Julio Martínez, quien lleva más de 15 años dedicándose a las reparaciones, explicó que el costo de éstas es casi igual que el precio de un “niño” nuevo, dependiendo del tamaño por lo que la tarifa va desde los 60 hasta los 250 pesos aproximadamente.
“Reparaciones importantes hacemos como 300, y entre retoques y vestimentas son como 900 niños los que atendemos en este puesto durante el mes de enero. Para la reparación necesitamos aproximadamente dos días y la mayoría de la gente prefiere reparar el que ya tienen, por el cariño que le han tomado, que comprar uno nuevo”, expresó Julio.
La familia de Guadalupe Aguilar llegó hace 30 años al mercado de San Bartolo, su abuelo y luego su madre fueron los que le despertaron el interés por esta labor, hoy acepta que cada vez le cuesta más trabajo mantenerse activa, sin embargo, por el recuerdo de su madre y para seguir manteniendo las tradiciones seguirá esperando a que se acerque el Día de la Candelaria para vestir y reparar más Niños Dios.