Con el reparto de 300 raciones de comida a vecinos de la colonia Olímpica Radio inició el programa Naucalpan Sin Hambre, en el que elementos de la Policía municipal visitarán tres zonas populares cada semana para repartir alimentos, tras acondicionar una cocina comunitaria en el cuartel policial.
Se trata de un proyecto emergente iniciado por elementos de la Dirección de Prevención del Delito que, a partir de las Redes Por La Paz, o redes comunitarias tejidas entre autoridades y vecinos, buscan apoyar a naucalpenses afectados por la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus.
La iniciativa permitió habilitar una cocina comunitaria en el cuartel de la Dirección de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal, donde tres agentes voluntarios cocinarán para 150 o 200 personas, durante tres días a la semana, y repartirán las raciones en zonas populares.
Los insumos provienen de la Secretaría de Desarrollo Social, pero también de donaciones, como las que hicieron vecinos de Tecamachalco y Satélite.
“A iniciativa de la Presidenta Municipal, Patricia Durán, realizamos este proyecto para procurar la Seguridad Alimentaria de quienes más lo necesitan.
“Nos coordinamos con las redes comunitarias para llevar alimentos a zonas vulnerables. Vecinos de Tecamachalco nos ha donado, también Satélite. Algunos líderes o vecinos se sumaron cuando se les dijo del proyecto”, comentó Felipe Díaz Reyes, titular de Prevención del Delito.
Lomas del Cadete, Chimalpa y Los Cuartos serán algunas de las colonias donde los agentes entregarán comida en las próximas semanas.
Con más de 20 años de experiencia en el servicio público, los policías voluntarios del programa Naucalpan Sin Hambre trabajaron en el acondicionamiento del comedor, que hasta hace una semana servía de bodega.
En el caso del oficial César Rico significó también retomar su primera carrera: la de chef.
“Inclusive lo que fue mi profesión me llevó a la Policía y eso me dejó en el camino de la seguridad. Yo soy chef de profesión y ahora me toca estar aquí en la cocina apoyando”, dijo.
Para algunos de los vecinos de Olímpica Radio, el apoyo les permite ahorrar, como pasa con Angelina Fuentes y Apolinaria Bojar Fuentes, madre e hija, de 93 y 63 años, respectivamente.
“Yo siempre había solicitado una despensa pero nunca llegaba. Últimamente, con esto de la pandemia, sí me han dado despensas. El motivo de que yo las solicitaba es que tengo tres niños a mi cargo, mi hija falleció y me quedé con los tres niños que van a la escuela”, comentó la señora Apolinaria.
Naucalpan Sin Hambre busca beneficiar al menos a mil personas al mes y se prevé que el reparto de comida tenga lugar