Como parte del eje Jóvenes, Arte y Cultura, del Instituto Municipal de la Juventud de Cuautitlán Izcalli (IMJUCI), se realiza el Programa “Grafiteando Paz”, con el objetivo de recuperar los espacios públicos, generar arraigo de la ciudadanía con el municipio, así como producir entre la juventud lugares para expresarse y romper con los estigmas y prejuicios que hay en torno a los que se dedican al arte urbano.
La directora del IMJUCI, María de Lourdes Félix Urbina, comentó que con la intervención de los espacios públicos por medio de murales y el grafiti, se está mandando un mensaje de reflexión sobre distintos temas como el medio ambiente y la labor de la juventud comprometida con su entorno y el municipio.
Resaltó que con acciones como éstas se busca reconocer a los jóvenes brindándoles el espacio y materiales para que puedan expresar el talento que poseen por medio del arte.
“Es parte de lo que el licenciado Ricardo Núñez Ayala, presidente Municipal, en algún momento me dijo ‘quiero que los jóvenes se sientan amados en este municipio’, y es lo que estamos haciendo a través de estas acciones” dijo Lourdes Félix.
“Sabemos que muchas veces el tema del grafiti es tratado como ilegal, por lo que buscamos reconocer y darles espacios para que a través de esto se mande un mensaje positivo a la ciudadanía que al mismo tiempo los va reconociendo, considerándolos parte de la comunidad”.
De esta manera, los vecinos izcallenses se han sumado a los proyectos proporcionándoles a los jóvenes la confianza para realizar su trabajo en torno al arte, entretejiendo a la comunidad que a veces los rechaza por ignorancia, como comentó la directora del IMJUCI, “no entendemos, porque no conocemos y no los valoramos”.
Este año se han intervenido 15 espacios públicos como parque Espejo de los Lirios, Bosques de la Hacienda 2a Sección, Pozo de San Antonio, parque de La Quebrada, entre otros; más nueve espacios activos con la elaboración de murales.
“Han sido procesos de diálogo para recuperar la confianza de la juventud hacia las autoridades. Al embellecer el espacio, nos identificamos más, lo cuidamos y los queremos”, agregó Félix Urbina.
Roberto Hernández Pérez, conocido dentro la comunidad del arte urbano como “Rojo Mexicano”, agradeció que se realicen estos proyectos que involucran a toda la sociedad, e invita a los vecinos a interactuar entre ellos, a reconocer los espacios como parte de su entorno y su vivienda para poder tener una mejor relación entre individuos.
“Nos dimos cuenta que el arte urbano es capaz de prevenir el delito y proyectar un mejor desarrollo social en la comunidad”, destacó Rojo Mexicano.