El subdirector de Salud Pública del Instituto Municipal de Atención a la Salud (IMAS), Roberto Castelazo Schuler, llamó a la ciudadanía a no utilizar cubrebocas con válvula, pues no evita la dispersión del virus SARS-CoV-2.
La también llamada mascarilla egoísta reduce las posibilidades de contraer COVID-19, sin embargo, no retiene la saliva, por lo cual, si la persona que lo porta ya está contagiada, puede infectar a quienes están a su alrededor, apuntó el médico.
“Para la persona que lo usa no es problema, pero el problema es que al exhalar, los aerosoles sí perjudicarían a un tercero si no trae cubrebocas, ese es el riesgo, por eso no es recomendable”, mencionó.
La indicación de Castelazo Schuler se alinea con las disposiciones federales que en reiteradas ocasiones han recomendado no utilizar este tipo de aditamento.
El especialista del IMAS recomendó portar mascarillas de tela, las cuales establecen un balance entre costo y utilidad.
“La mayoría de la gente usa de tela, son más accesibles que los del sector salud, pero sí es recomendable que sean por lo menos de doble capa para que tengan mayor protección”, señaló el médico.
A finales de noviembre, en la conferencia vespertina de Palacio Nacional, el director de Promoción de la Salud federal, Ricardo Cortés Alcalá, pidió a la población no comprar ni vender este tipo de cubrebocas, se trató de una reiteración que busca frenar la ola de contagios en el Valle de México.
El funcionario del IMAS manifestó que ante el semáforo epidemiológico rojo, es fundamental llevar cubrebocas para evitar la propagación del virus y saturación de los hospitales.