Las linternas se encendieron y transformaron el foro principal del Festival Internacional de las Artes Atzán en un verdadero “Manto estelar”… Y es que Moenia arrebató los corazones de los 13 mil asistentes que se dieron cita para celebrar la vida y la felicidad con esta agrupación.
“Me siento y nos sentimos muy felices de estar aquí con ustedes. Hace un año no era lo mismo y hoy brindo con ustedes, primero, porque estamos vivos y, segundo y muy importante también, y aquí lo han demostrado, brindo con ustedes porque estamos bien.
“Felicidades, un gran evento esta noche”, expresó Alfonso Pichardo, el vocalista.
Entre la oscuridad, a las 20:00 horas en punto inició el juego de luces en el escenario principal de esta fiesta cultural atizapense.
Con un lleno total en la carpa y público alrededor del recinto “Summerdrive” y “Tú sabes lo que quiero” prendieron a la audiencia que se mantuvo de pie coreando y bailando con la banda de música electrónica.
Pero “Déjame entrar”, el tercer tema de la noche, llevó al fondo los gritos y la emoción de familias, parejas, amigos y hasta gente en solitario que participaron en la séptima noche de conciertos en este lugar.
“Prohibido besar” y “Lo que tú digas” dieron paso a los acordes del piano que marcaba la primera mitad del espectáculo al ritmo de “Contigo estaré”.
“Y vean esto, porque de la oscuridad en la que estábamos, ahora, ustedes, como debe ser y ha sido a lo largo de estos años, ustedes son los que nos iluminan”, dijo “Poncho”, el líder de la banda al anunciar “Manto estelar”.
“Me siento ilusionada porque es un grupo que, pues muy pocas veces, está por aquí, pocas veces se han presenciado eventos así en Atizapán desde hace dos años de la pandemia. Muchas gracias al Presidente Municipal, queremos más eventos así para fomentar la cultura de los atizapenses”, celebró Marisol Escutia, vecina de Hogares de Atizapán que acudió al concierto.
Y venía lo mejor… “En qué momento pasó” y “No dices más” impregnaron de emoción a ciudadanos y funcionarios que bailaron y corearon los temas de este grupo que desde hace casi 3 décadas no ha parado de hacer música.
El baile no faltó en el escenario. Tampoco el ritmo ni las luces rojas y neón que predominaron en buena parte del show.
“Ni tú ni nadie” y “Morir tres veces” fueron el preámbulo para el anuncio de una sorpresa por parte de Alfonso Pichardo, los tecladistas Jorge Soto y Álex «Midi» Ortega. Ésta, señalaron, se conocerá en breve y aseguraron que el concierto en Atizapán marcó el final de una época y el inicio de otra, es decir, con Atizapán pasaron a la historia y tomaron una foto del recuerdo.
Antes de que el Presidente Municipal, Pedro Rodríguez Villegas, les entregara una estatuilla de la Diosa de las Artes Atzán y un reconocimiento por su participación en el festival, cerraron su presentación con “No puedo estar sin ti”.
“Hay que darle gracias a Dios porque podemos estar, después de esta pandemia de dos años, aquí, disfrutando. Yo les agradezco mucho que hayan venido aquí a engalanar este nuestro primer Festival Atzán”, agradeció el Edil.