Con el propósito de generar una nueva cultura de trabajo en la Comisaría General de Seguridad Pública y atender de manera más eficiente a la ciudadanía, se creó el Decálogo del Policía Municipal, en donde se establece un código para orientar la conducta que deben seguir los elementos de la corporación.
En el Decálogo se establece que los policías municipales deben brindar seguridad como un servicio público, no lucrar con ella como si fuera un negocio privado, además de evitar incurrir en actos ilícitos por interés económico o presión de los mandos.
Asimismo, se invita a los policías a colaborar en el establecimiento de un sistema transparente de promociones, estímulos y recompensas, que reconozca públicamente el buen desempeño de los elementos de seguridad, así como trabajar de manera estrecha con la ciudadanía para recuperar su confianza y contar con su apoyo.
También, entre otras acciones, se promueve la capacitación permanente para hacer de la corporación una fuerza profesionalizada, que trabaje de manera coordinada con las otras áreas del Gobierno de Tlalnepantla, así como con las corporaciones policíacas de otros municipios mexiquenses y alcaldías de la Ciudad de México.