Durante la 35 sesión ordinaria de cabildo, integrantes del cuerpo edilicio, exhortaron en particular al legislador local Sergio García Sosa y en general a todos los miembros de la LX Legislatura estatal, a no aprobar la reforma al artículo 69 de la Ley Orgánica Municipal, que, de avalarse por el pleno de ésta, despojará de sus comisiones a los regidores mexiquenses y únicamente quedarían vigentes las que están bajo la responsabilidad directa de los alcaldes y síndicos, lo que, consideraron, tiene la clara intención de efectuar una concentración de poder.
Al respecto, Ericka Flores Hernández, titular de la sindicatura del ayuntamiento nicolásromerense, expresó que es necesario que el diputado local García Sosa, no otorgue un voto favorable a esa modificación: “hacerlo, sería dejar en estado de indefensión a muchos ciudadanos, y además, impediría supervisar el trabajo de las distintas áreas que conforman la administración pública municipal, lo que a menudo se hace en las comisiones edilicias”.
Añadió que de aprobarse la reforma a dicho artículo, también se coartaría a los regidores su facultad de presentar iniciativas al seno de los cabildos, lo que no abonaría en nada, para el buen funcionamiento de los ayuntamientos del Estado de México.
Por su parte, la décimo segunda regidora Araceli Zamora Rosas, indicó que significaría un lamentable retroceso que tanto el diputado local que representa a Nicolás Romero, como los demás legisladores, dieran su aval a tal proyecto de decreto.
“Le hago un llamado en especial al legislador que nos representa en nuestro municipio, a que no vote a favor esas reformas y que recuerde que estamos viviendo una Cuarta Transformación, donde apuntamos a mejorar el país, no para retroceder”, puntualizó la edil Zamora Rosas.
De acuerdo con la propuesta legislativa con proyecto de decreto, misma que fue publicada en la Gaceta Parlamentaria de la Cámara de Diputados del Estado de México, con fecha del 25 de septiembre de 2020, el objetivo de la reforma al artículo 69 de la Ley Orgánica Municipal, es modificar su inciso “a” y derogar los que van desde el “d” hasta el “z.3,” con lo que se anularían comisiones edilicias, entre otras, las de agua, drenaje y alcantarillado, mercados, centrales de abasto y rastros, alumbrado público, obras públicas y desarrollo urbano, fomento agropecuario y forestal, parques, jardines, panteones, turismo, preservación y restauración del medio ambiente, empleo, salud pública, población, participación ciudadana, asuntos indígenas, revisión y actualización de la reglamentación municipal.
Finalmente, de aprobarse la referida reforma, sólo seguirían existiendo las comisiones de gobernación, de seguridad pública y tránsito y de protección civil, al igual que de planeación para el desarrollo, que están a cargo de los presidentes municipales, así como de la hacienda, que preside el síndico o el primer síndico, cuando haya más de uno.